“¿Y si me equivoco?”
“¿Y si parece perfecto en la web y luego no cumplen?”
“¿Y si se lo dejo a alguien que me lo recomienda y luego me arrepiento?”
¿Te suena? Porque a cientos de nuestras clientas también les pasó… hasta que llegaron aquí.
🎯 Lo primero: elegir un catering no es solo comparar menús
No es como comprar un sofá o buscar un vestido.
Aquí no estás buscando un precio o un estilo.
Estás buscando a alguien a quien le vas a delegar parte de tu reputación.
📌 El catering no es el menú.
Es la experiencia de tus invitados, la tranquilidad de tu día, y la memoria de todo lo que viviste.
🧭 Lo que deberías preguntar (pero nadie te dice)
En lugar de empezar por “¿cuánto cuesta el menú?”, empieza por esto:
- ¿Quién es el responsable directo el día del evento?
Si no te lo dicen con nombre y apellidos, desconfía. - ¿Qué pasa si surge un imprevisto?
No te quedes con “no suele pasar”. Pregunta por ejemplos reales. - ¿Cuántos eventos hacen por día?
¿Eres una prioridad o un número más? - ¿Han trabajado con eventos como el tuyo?
Si es una boda íntima en el campo, no sirve que solo hagan cenas corporativas de 200 personas.
🧠 Sesgo de autoridad invertida:
Cuanto más claro, transparente y específico es un proveedor, menos tienes que investigar tú.
📞 ¿Te gustaría evitarte toda esta búsqueda infinita y tener una propuesta clara desde el principio?
👉 Contáctanos y te lo ponemos fácil
🚨 Lo que parece importante (pero no lo es tanto)
- Una web bonita
- Un Instagram con fotos de estilo editorial
- Un precio sospechosamente competitivo
- “Recomendado por una amiga” que lo usó hace años
Claro que todo esto suma. Pero no garantiza nada.
Lo que necesitas es saber:
✔️ si van a cumplir
✔️ si entienden tu visión
✔️ y si puedes confiar desde el minuto uno
🗣️ En Catering Azafrán, nuestra primera reunión no es para venderte nada.
Es para escucharte. Y después, si lo vemos claro, te proponemos.
¿Eso te parece justo?
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💬 ¿Qué dicen quienes ya pasaron por esto?
“Llevaba tres semanas comparando caterings. Hasta que una amiga me dijo: ‘Con Azafrán fue la única vez que no sentí que tenía que revisar todo yo.’ Y acertó.”
— Mónica, evento de empresa
“No me mandaron un PDF con menús. Me preguntaron cosas que ningún otro proveedor había tenido en cuenta. Por eso los elegí.”
— Isabel, comunión familiar
🧩 Elegir bien no es cuestión de suerte. Es cuestión de hacer las preguntas correctas…
Y de encontrar a alguien que no solo tenga respuestas, sino que te dé tranquilidad desde el principio.
Si estás en ese punto donde todo te suena igual, es el momento de parar.